8 de julio de 2008

Reseña: Batman Gotham Knights

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Título en España: Batman: Gotham Knights
Título en EEUU: Batman Gotham Knights nº 60 Batman Gotham Knights nº 61 Batman Gotham Knights nº 62 Batman Gotham Knights nº 63 Batman Gotham Knights nº 64 Batman Gotham Knights nº 65 Batman Gotham Knights nº 66 Batman Gotham Knights nº 67 Batman Gotham Knights nº 68 Batman Gotham Knights nº 69 Batman Gotham Knights nº 70 Batman Gotham Knights nº 71 Batman Gotham Knights nº 72 Batman Gotham Knights nº 73 Batman Gotham Knights nº 74
Formato: Tomo tapa rústica, color, 368 páginas
Precio: 19.95 €
Editorial: Planeta DeAgostini

Reseña:

Cuando Planeta se hizo con los derechos de publicación del Universo DC en nuestro país, se encontró con un problema complicado de encarar en cuanto a la publicación de un personaje como es Batman en nuestro país. El Hombre Murciélago tenía la fama necesaria como para encabezar una serie regular mensual por sí mismo, pero el subuniverso editorial que se había creado en Estados Unidos en torno a él y a todos sus aliados gothamitas, dificultaba la coordinación y publicación de todas sus colecciones. La solución a la que se llegó fue la de sacar un tomo parecido al de la serie regular de Spiderman en la etapa Forum con las colecciones de Batman mensuaes. A mí me gustó mucho la idea, pero no el resultado, ya que la edición final tenía defectos de calidad que no eran fáciles de omitir. Además, este primer volumen duró solamente un año, cerrándose en el número 12 con motivo de la llegada de Crisis Infinita y el próximo salto de un año en el futuro. Entre medias, pilló un crossover entre las colecciones de la Batfamilia llamado "Juegos de Guerra" que fue publicado en tomos a parte.

La cancelación de la serie en tomos dio lugar a una nueva serie regular en grapa de 48 páginas (al margen de un tomo unitario en el que se desarrollaba el arco argumental de "Un año después" para el defensor de Gotham) en la que se incluían las dos series de Batman que salen en Estados Unidos. En todo este cambio, la serie de Batman Gotham Knights había quedado cortada en el primer volumen español de la serie. Se nos prometió que se continuaría y, tiempo después, apareció este grueso tomo con los últimos 15 números USA (concretamente, del 60 al 74, ambos inclusive).

He de reconocer que la historia que estaba contando A.J. Lieberman estaba tomando unos derroteros muy de mi agrado. El guionista tenía la difícil tarea de continuar el trabajo de Jeph Loeb en una serie limitada con el Hombre Murciélago enfrentándose a un nuevo enemigo, su antiguo compañero de juegos y amigo, Tommy Elliot, el cual había adoptado ahora la identidad criminal de Silencio. Este nuevo villano había dejado malherido al Joker recientemente y se estaba convirtiendo en un quebradero de cabeza para Batman, pues era, potencialmente, uno de sus más eligrosos enemigos. Como podéis imaginar, este tomazo debe ser leído después de la miniserie de Loeb y de los primeros números de Lieberman para poder ser entendido completamente, aquí encontramos una traba importante para todo aquel que se lo haya comprado sin estar al tanto de lo sucedido anteriormente.

La historia comienza con un número que hace las veces de prólogo del tomo y en el que se deja la semilla para un arco argumental que vendrá más adelante. Silencio le tiende una trampa al mayordomo de Bruce Wayne, Alfred, y lo secuestra en un barco. Batman no tardará en llegar en su auxilio después de buscarse una poco habitual chivata, Hiedra Venenosa. El plan de Silencio es mucho más complejo de lo que parece a simple vista, una de las señas de identidad que han quedado del trabajo de Loeb con el personaje, y dejará una serie de detalles encaminados a vecer a su némesis, Batman. Lo cierto es que, cuando la he leído, me ha parecido un poco precipitada e improvisada. Mis sospechas se confirmaron al comprobar que todo lo que aquí tenemos se continúa más tarde en el mismo tomo. Lieberman necesitaba lanzar el anzuelo y lo hace en este número igual que lo podría haber hecho en cualquier otro, pero aquí le dedica 22 páginas sólo para él. De hecho, todo el tomo continúa con el eterno enfrentamiento entre Batman y Silencio, así que bien se puede considerar ésta una segunda parte del anterior.

Lo siguiente será dar paso al primer arco argumental largo del tomo, "Naturaleza Humana", con Hiedra Venenosa compartiendo cartelera en el bando de los villanos con Silencio. Una vez más, Lieberman vuelve a echar mano de sucesos pasados y recupera a los niños huérfanos que acogió Hiedra en el parque de la ciudad. Como he dicho más arriba, las premisas de las que parte Lieberman me suelen atraer bastante pero, a medida que avanza la historia, me va pareciendo más y más absurda no sólo la actitud de Batman, actuando buena parte del final como Bruce Wayne y rompiendo completamente con la imagen que él mismo ha creado, sino también con una débil Hiedra Venenosa que tampoco se corresponde ni con la mujer casi despiadada que vemos al principio del tomo, ni con el personaje creado hace más de 40 años. El desenlace es tan incongruente que en la propia editorial deciden saltarse la continuidad tal y como vemos en el tomo, cronológicamente posterior, Batman: Un año después.

Antes del segundo arco argumental, Lieberman vuelve a ofrecernos una historia de relleno, además del morbo de volver a ver a la hija de Ra´s Al Ghul por las páginas de Batman antes de Crisis Infinita. Esta vez será algo que nos remitirá directamente a otra colección completamente distinta a cualquiera de las que compongan el subuniverso del Murciélago, JSA: Clasificado. Extrañamente, no sólo sirve para eso, sino para darle una salida más o menos razonable y digna a Prometeo de la serie, un personaje que venía actuando unos números atrás junto con Silencio y cuya llegada a Gotham fue celebrada a bombo y platillo, pero que poco a poco, ha ido decayendo en importancia hasta casi olvidársenos que estaba ahí.

El siguiente paso es volver a buscar un compañero para las fechorías de Silencio. En este arco se mezcla la narración de lo que está ocurriendo en ese instante con los constantes flashbacks en los que se asienta el argumento. "El aspecto del porvenir" nos trae una nueva encarnación de Clayface (según el propio cómic, hace el sexto). Lieberman recoge el anzuelo que tiró anteriormente y Alfred cobra un protagonismo inesperado para ser el secundario fetiche del escritor y sufrir un trato inaudito. Una vez más, la personalidad de alguien como Alfred Pennyworth queda borrada y Lieberman hace lo que le place con él aprovechando una escusa que se sustenta a duras penas. Batman debe volver a salvar a su mayordomo y en los Clayface está la solución. Yo he encontrado demasiados parecidos razonables con la historia de Hiedra Venenosa, lamentablemente.

Para los últimos tres números de la serie, antes de su cierre definitivo y el final del cómic, nos espera una emotiva historia en la que parece que Lieberman va a trastocar el recuerdo de Bruce de sus padres con un viaje al pasado en retrospectiva, y la recuperación del Joker. Éste regresa deseando vengarse, no sólo de su alter ego por antonomasia, Batman, sino también de Silencio. Con un plan más propio del Pingüino que del Joker, y con un final a lo cliffhanger que deja al lector confundido después de haber leído tantas páginas con la lucha entre los dos protagonistas, héroe y villano.

Por otro lado, en el equipo artístico, encontramos los nombres de las personas sobre las que ha caído la publicidad de la editorial con el tomo. Alejandro Barrionuevo es el dibujante regular que firma la gran mayoría de los números del tomo, con su particular estilo, en algunos momentos decepcionante en cuanto al lenguaje corporal de los personajes y a la anatomía facial. El argentino hace un buen trabajo aunquen o cubre sus defectos lo mejor que cabía esperar. También tenemos a Javier Pina y Diego Olmos, autores españoles ambos, los cuales se encargan de sustituir a Al Barrionuevo cuando éste no puede hacerse cargo de la serie. Especialmente Olmos, el cual se hace cargo de los dos últimos números USA del tomo con la historia del Joker (que, por cierto, me ha gustado bastante ese aspecto tan oscuro y casi agobiande del que dota a Gotham City).

La edición me ha gustado muchísimo. Muchas páginas recopiladas en un mismo tomo a un precio realmente asequible en comparación. Hay que reconocer que es un formato que a mí me gusta para cierto material (como el que salió hace poco de Catwoman), y que se puede aprovechar más a menudo, pues el precio es verdaderamente competitivo si tomamos como referencia cuánto costaría hacerse con ello en números sueltos de grapa de 24 ó 48 páginas. Además trae como extras sendas entrevistas a Al Barrionuevo, Javier Pina, Diego Olmos y Bit (el entintador, también español), aunque realmente no las he encontrado muy interesantes, la verdad.

En conclusión, un aprobado raspado conseguido gracias a la edición de Planeta y al dibujo. El guión tiene muchas lagunas y la historia engancha en algunos momentos, pero en otros produce una sensación anticlimática para los lectores del Hombre Murciélago.

5/10

Reseñas relacionadas:
Batman: Un año después
Batman: Arkham Asylum
JSA: Clasificado #2
JLA: Clasificado #5
El Proyecto OMAC

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