Se merece una serie: Mack Gerhardt

Seguramente, muchos de vosotros conoceréis la famosa serie de televisión "The Unit", que viene a ser como un Equipo A, pero a lo bestia, matando gente y con soldados casados y no renegados del ejército de Estados Unidos. Bueno, pues aquel que responde al nombre de Dirt Diver es Mack Gerhardt, el tipo más duro de toda la Unidad. ¿Un militar con barba? Sí, cojones.

EL PERSONAJE

Mack era el tipo más duro de su calle. Luego pasó a ser el tipo más duro de su barrio cuando tenía seis años y medio. Fue avanzando hasta ser el tipo más tipo más duro de entre todos los Rangers (excluyendo a Chuck Norris), y luego lo fichó Tom Ryan para su Unidad. Bueno, no sabemos si lo escogió a él por machoteo o a su mujer porque está buenorra. El caso es que Mack tiene un par de huevos bien puestos y, capítulo tras capítulo ha ido demostrando que es un hombre no sólo leal a su país, sino letal con todo aquel que se le ponga por delante. Con muchos de los miembros de la Unidad se comenta en algún momento cuál es su especialidad: buen tirador, buen líder, buen conductor... pero Mack es bueno en todo, y si tiene que ir de misión con una camiseta de publicidad de motos, allí que va, pues no es chulo ni ná el tío.

Los tipos duros se ponen el gorrillo que les dé la gana. No conocen la vergüenza.

Si nos fijamos en el Mack de la primera temporada, a lo mejor nos encontramos con un machista cornudo que le levanta la mano a su mujer. Afortundamente, los guionistas supieron ir más allá, sacarlo de ese bucle y hacer de él uno de los hombres importantes dentro de la trama. Aún así, ese aire de rompecorazones no se le quitaba y tuvo tiempo de llevarse al catre a la mismísima Sarah Connor (la de Terminator). A ver, es que el soldado Gerhardt es un grande entre los grandes.

AUTORES

Para cubrir el puesto de guionista, se me ha ocurrido uno de los hombres con menos escrúpulos de la histoira del Noveno Arte: Garth Ennis y su no siempre bien entendido humor británico. El creador de un tipo como es Kev o el hombre que hizo posible Predicador. No quiero ni imaginar la de barbaridades que se le pueden ocurrir al bueno de Ennis escribiendo un cómic con Mack Gerhardt como protagonista. Veríamos tiros, peleas, sexo, palabrotas, tramas alargadas y, por supuesto, escenas de guerra (que se le dan espectacularmente bien si echáis un vistazo al Punisher de la línea para adultos MAX). ¡Yo quiero ver a Mack haciendo todo eso y más cosas! Seguro que hasta lo planta fumando.

Imaginaos a Mack protegiéndose con un escudo... sería lo último ya.

A los dibujos tampoco hay que escatimar en recursos. Mi opción en este caso es coger a Bryan Hitch para que consiga haber trabajado para el trío de escritores más raros que chulos que existen ahora mismo en el panorama actual del cómic. Primero Ellis, luego Millar y ahora Ennis. Porque, desde que dejó de ser un clon de Alan Davis, Hitch no ha hecho más que progresar, y es muy lento, pero todos nos conformamos con las esporádicas apariciones en la serie de Mack, seguramente aguantemos bastante con los retrasos. Todo sea por ver a un Mack bien dibujado desenvolviéndose en un perfecto escenario bélico y pegando tiros o lanzando improperios a todo aquel que se atreva a llevarle la contraria o devolverle el fuego.

ARGUMENTO

Mack Gerhardt tiene mucho juego como protagonista de una serie de cómic. Tiene casi todos los requisitos para convertirse en uno de los antihéores preferidos por los aficionados al cómic. Una de mis opciones preferidas en cuanto a una historia sobre él podría ser que decidiera o decidiese largarse de la Unidad y hacerse soldado de fortuna en Afganistán o en Irak o en algún país de Sudamérica en el cual tuviera o tuviese muchísimas opciones de cruzarse en algún momento con su antiguo equipo. La preparación de este encuentro llevaría bastantes números y el enfrentamiento con la Unidad. Seguramente se podría cargar al secundario de Williams o a algún novato que hubieran elegido para sustituirle.

Dirt Diver, Doctor Serpiente y Brisa Fresca. Los motes de los militares son la leche.

Otra opción factible sería la de contar algunas de las misiones paralelas que le van surgiendo y que no vemos en la pantalla. Así se podría echar mano de cualquiera de los personajes importantes de la serie. El carácter atemporal de los cómics facilita que se pueda coger cualquier etapa del personaje, la de hombre de familia o la desquiciado cornudo. Seguro que Ennis sabe aprovechar bastante bien cualquiera de las dos facetas.