20 de junio de 2009

Reseña: Tom Strong #6

Tu tienda de cómics en Ciudad Real

Título en España: Tom Strong volumen 6
Título en EEUU: Tom Strong nº31 & Tom Strong nº32 & Tom Strong nº33 & Tom Strong nº34 & Tom Strong nº 35 & Tom Strong nº36
Formato: Tomo tapa dura, 160 páginas
Precio: 15,00 €
Editorial: Norma Editorial

Reseña:

Llegamos al final de una serie que salió de la cabeza de Alan Moore y de los lápices de Chris Sprouse y que, números más tarde, fue recayendo en otros autores que se fueron haciendo responsables de las aventuras de Tom Strong y de su familia completando un mito que Moore concibió en primer lugar y que se ha enriquecido de las mentes y manos de muchos otros escritores y artistas.

En total, la serie regular de "Tom Strong" se ha recogido en España en seis tomos publicados por Norma Editorial, que ha podido aguantar con una colección en la que la mayoría de las ocasiones el nivel de los capítulos que contenían cada tomo (sobre todo en los últimos) era completamente dispar. En este último volumen se produce la misma circunstancia, aunque en el sexto capítulo -el final- hace su regreso Alan Moore para poner el punto y final a la historia, y se reencuentra con el dibujatne Chris Sprouse, el cual había hecho su desembarco en la serie en el quinto capítulo (el que hacía el número 35 de la serie regular). Aún así, no estamos exentos de la característica común que se ha venido repitiendo a lo largo de los capítulos de los tomos anteriores, es decir, historias cortas de uno o dos capítulos y autoconclusivas protagonizadas todas ellas por Tom Strong y en las que puede, o no, estar acompañado por alguno de sus aliados habituales, como Solomon, Tesla o su mujer, Dhalua.

El cómic comienza con Michael Moorcock introduciendo el socorrido tema de los viajes temporales. Esta vez, Tom Strong, Solomon y Pneuman viajan al pasado para encontrarse en la época de los piratas, teniendo, ellos también, que adoptar la identidad de los lobos de mar para enfrentarse al villano albino Conde Zodiac, el cual está también en esa época reuniendo una gran tripulación de piratas para hacerse con un terrible arma con la que pondrá en peligro el Multiverso. No nos faltarán guiños del pasado hacia el presente ni la imprescindible acción a raudales que siempre suele verse en las historias de este tipo. Moorcock combina el viaje temporal con el viaje entre realidades, haciendo posible que pueda meter casi cualquier cosa que se proponga en las aventuras que nos cuenta, como por ejemplo, los dinosaurios que se encuentran los piratas en la isla al a que llegan. Además, el veterano escritor está acompañado por un Jerry Ordway que no pierde el toque a pesar de los años en los que lleva en el negocio. En una historia en la que la combinación entre magia y ciencia ficción está a la orden del día, Ordway consigue que la unión de ambas quede a la perfección en el papel y nos brinda unas 48 páginas que bien podrían ser las mejores de todo el tomo.

El relevo lo recoge Joe Casey que vuelve a explotar la presencia de Pneuman en la familia Strong. En esta ocasión, provoca que el robot empiece a tener un comportamiento extraño, con lo que Tom y Solomon se embarcan en un viaje por su interior cibernético (mediante una reducción de tamaño con uno de los inventos del propio Tom) hasta dar con la raíz de la extraña actitud de su amigo. A los dibujos se encuentra Ben Oliver, un artista mucho más simplista de lo que hubiera requerido una historia de esta índole, pues se podría haber aprovechado mucho mejor -visualmente hablando- el hallazgo de Tom y Solomon en el interior de la carcasa de Pneuman. Este capítulo no ha estado mal, aunque se me ha antojado un tanto superficial, máxime teniendo en cuenta el final del capítulo.

El tercer equipo creativo es el formado por Steve Moore y el también veteranísimo Paul Gulacy. En "Las Agujas de Samakhara", veremos cómo Tom viaja montado en un camello por el desierto mientras investiga la aparición del cadáver de un extraño ser sacado de una novela de un libro del siglo XIX que él leía de pequeño. De esta forma, el cientihéroe revive las aventuras que conoce de sobra y sortea todos los peligros para descubir que, ciertamente, todo el cuento se ha hecho realidad. Una historia que me ha dejado frío a pesar de estar rebosante de sorpresas y giros pero en la que se ve venir el final a la legua pues el cliché ha sido largamente repetido, no sólo en el mundo del cómic sino en otros ámbitos (cine, novela...). Por otro lado, Gulacy nunca ha sido uno de mis dibujantes predilectos (su paso por "Catwoman" me pareció malísimo), y sigo pensando que la narración de este hombre deja mucho que desear, sobre todo en cuanto a dinamismo.

En el penúltimo capítulo del tomo, el escritor no es otro que Peter Hogan, el guionista de "Terra Obscura", también del sello Amerca´s Best Comics. Hogan toma las riendas de las aventuras de Tom Strong para cerrar la historia de la antigua amada de éste, Greta Gabriel, que se ve implicada en un robo a un banco por parte del cientivillano supuestamente fallecido Permafrost. Los sucesos me han parecido un poco atropellados, como teniendo que cumplir con la necesidad de contar esta historia pero para la cual tampoco había unos trazos preliminares que la hicieran demasiado interesante. La familia Strong llegará hasta el final de la investigación para dar un anticipo del cierre de la colección atando uno de los cabos que Alan Moore y los guionistas que han colaborado en la serie se habían dejado sueltos. En la mesa de dibujo, vuelve Chris Sprouse (al que, hasta ahora, habíamos venido viendo sólo ocasionalmente ejerciendo como portadista), y le da ese toque que sólo un creador puede dar a un personaje que él mismo ha concebido desde sus inicios. Me gusta la apariencia clásica que le da Sprouse a sus cómics.

Para finalizar, tenemos el esperadísimo retorno de Alan Moore al frente de los guiones, y lo hace para el último capítulo de toda la serie regular que ocurre de forma paralela al final de la colección de "Promethea" (en el quinto tomo de la edición española), con el fin del mundo que se nos contó ahí. Afortunadamente para los que nos leímos también aquella historia, Moore no se repite en exceso con el contenido filosófico, por lo que no tenemos la sensación de releer algo que ya sabíamos. Un broche final muy acorde con la obra de este genial autor en el que nos tiene reservada una última e inesperada sorpresa acerca de la relación y el destino que une a Tom Strong con su némesis, Paul Saveen. Dibujado, además, por el propio Chris Sprouse, un fantástico último número para recordar.

En definitiva, un digno final muy en la línea de los trabajos de Alan Moore en ABC. Lástima que no todas las historias tengan el altísimo nivel que aporta el controvertido guionista a sus cómics, pero aún así me ha parecido una lectura bastante ligera para lo que se podría haber convertido si el final hubiese sido más "enredado" de lo deseable.

7.5/10
(A medio camino entre Chanante y Espectacular)

Reseñas relacionadas:
Tom Strong vol.5
Tom Strong vol.4
Tom Strong vol.3
Batman: Momentos decisivos
El Inmortal Puño de Hierro #2

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails