20 de octubre de 2009

Reseña: La Biblia del Crimen (52)

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Título en España: 52: La Biblia del Crimen
Título en USA: 52 Aftermatch: Crime Bible nº1 & 52 Aftermatch: Crime Bible nº2 & 52 Aftermatch: Crime Bible nº3 & 52 Aftermatch: Crime Bible nº4 & 52 Aftermatch: Crime Bible nº5
Formato: Tomo, tapa rústica, color, 128 páginas.
Precio: 10.95 €
Editorial: Planeta DeAgostini

Reseña:


Otra serie limitada que se deriva de los acontecimientos que pudimos leer en la serie semanalde "52". La nómina de guionistas que DC Comics destinó al proyecto se dejó tantas cosas en el tintero que, una vez se aproximaba el final, la editorial se tuvo que sacar algunas series limitadas para cerrar ciertas líneas argumentales que no quedarían completamente cerradas de otro modo. Este es el caso de Renee Montoya y su investigación de la religión que existe en torno a la Biblia del Crimen.

Este tomo consta de cinco números USA y nos trae de vuelta a la nueva The Question, a quien podemos volver a ver en acción siguiendo los pasos de Desollador y los adeptos que ha ido ganándose gracias a que se ha corrido la voz de la Religión de la Sangre. El guionista no es otro que Greg Rucka, y se encuentra en su hábitat natural, el de cómics oscuros en los que el protagonista debe llevar a cabo investigaciones moviéndose por los bajos fondos (y, en esta ocasión, no tan bajos) de las ciudades. Llevaba bastante tiempo sin leer nada exclusivo de Rucka y la verdad es que ya tenía muchas ganas, pues es uno de mis escritores favoritos cuando se trata de obras de este estilo. De hecho, el cómic no sólo incluye el material habitual, sino que, cada capítulo, viene introducido por una página de texto sacado de la propia Biblia del Crimen en la cual se adelanta la prueba a la que será sometida Renee en la parte del tebeo que leeremos más adelante. Porque, eso sí, la estructura del tomo no varía aunque avance la historia.

Como decía, cada capítulo viene introducido por una página del Libro de Sangre, lo que nos ayudará a comprender por qué Renee llega a tener esa fascinación y no cesa en su investigación de dichos textos. En cada capítulo, la ex-agente del Departamento de Policía de Gotham City deberá afrontar una "prueba" a la que la somete, indirectamente, el Desollador antes del encuentro final que éste está preparando para ella. Cada prueba explotará la intimidad de Renee de una forma u otra, sirviendo como excusa para Rucka el utilizar personajes ligados a la protagonista como Jim Gordon, Batwoman, el Pingüino o el Profesor Rotor. Además, cada capítulo se diferencia del resto porque está firmado por un dibujante distinto en cada ocasión, algo que no me ha llegado a gustar del todo, ya que a mí me gusta leer un cómic y que, el dibujante o, al menos, el estilo, sea siempre el mismo.

Abrirá el fuego el veterano Tom Mandrake con su oscuro y sucio estilo. Mandrake abusa en demasía de los primeros planos y las sombras en cada rincón del escenario en el que se mueven los personajes, lo que resulta un poco incómodo a la hora de leer, sobre todo si, escasas 22 páginas después te encuentras con el albaceteño Jesús Saiz (el mismo que ya hizo "El Proyecto OMAC", por ejemplo). Nuestro compatriota logra subir el nivel gráfico de la obra, siendo mucho más limpio y cuidando que la atmósfera de erotismo en la que se moverá Renee no se pierda página tras página. En tercer lugar, encontramos a Matthew Clark, el dibujante más realista de los cinco, que además se encarga de dibujar a la mayoría de los personajes más reconocibles que aparecen en la miniserie. Mucho mejor cuando se encarga de las partes de acción. El cuarto artista es otro español, Diego Olmos, mi preferido de los cinco. Es el que tiene el dibujo más claro y el que, con una página más despejada, logra mantenernos dentro de ese halo de oscuridad en el que se ha sumido la investigación de Renee. Por último, el que cierra el tomo, Manuel García, es otro español, que se encargará de un capítulo en el que la acción se traslada a un lugar completamente distinto al resto de emplazamientos que hemos visto a lo largo del cómic y en el que se producirá otra de esas escenas de acción y combate cuerpo a cuerpo que tan dado es Rucka a incluir en sus guiones y que en la que se crece el dibujante, el cual mejora cuando llega este momento. Muchos nombres, mucho cambio gráfico y, aunque todos lo hacen muy bien, a mí eso no me parece un punto a favor.

Esta miniserie, como casi cualquier otra, no es más que un complemento más a la historia de "52" y un pequeño interludio para lo que se avecinará tanto en "Crisis Final" como después del macroevento editorial. A mí me ha gustado, es un cómic entretenido en el que Rucka se maneja con total libertad y pasea a Renee por las páginas investigando la consabida trama de la Biblia del Crimen. Prescindible, sí. Recomendable... pues, si te gustó la historia de Renee y The Question, yo sí que te lo recomendaría.

Ahora bien, yo le encuentro dos grandes pegas que me han hecho bajar la nota final a pesar de la buena impresión que me ha causado el cómic una vez he terminado de leerlo. Lo primero, la variación gráfica ya comentada párrafos atrás, y lo segundo, el precio. Es cierto que hay varios extras (no tan interesantes como pretenden hacernos creer) al final del tomo, pero un cómic que se lee tan rápido como éste no cuesta lo que he pagado por él. Cada uno que evalúe los pros y los contras antes de lanzarse a por ello.

6.75/10
(Casi Chanante)

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