25 de abril de 2010

Equipo de Ensueño. Portero: Bobobo

La primera posición que hay que cubrir cuando te pones a hacer un equipo es la de la portería. A ver, cuando érais pequeños y echabais a pies, el primero que escoges es a tu amigo el que es torpe de pies, pero que, por alguna razón, ha desarrollado unos reflejos fantásticos. A lo mejor, esto es debido a que todos los que no valen para jugar al fútbol, o se ponen de porteros o, si tienen más amigos torpes, se hacen un equipo de baloncesto y los ves ahí estudiando para aprenderse todas reglas. En fin, a lo que íbamos...

¡El portero es Bobobo, el Libertador de Cabelleras!

Ha sido muy fácil de escoger esta posición, porque tenemos dos razones importantes por las cuales os vamos a convencer de que es el mejor portero que podríamos poneros gente como nosotros.

En primer lugar, Bobobo sabe artes marciales. Todo el mundo sabe que las artes marciales son un requisito imprescindibible para ser un buen portero y llegar a la fama. Así, a bote pronto, se me ocurren Ed Warner (que era portero del equipo de Mark Lenders en sus ratos libres pero que realmente trabajaba para los yakuza como asesino a sueldo y lo veías por las noches de tapadillo entrenando en un bosque que había al lado de su casa dándose de palos contra todo lo que se movía) y Munúa (que le apretó un "Ataque Puño Trueno" al pobre Aouate que, si te descuidas, tenemos que pedir otro).

Imaginaos la situación, Bobobo ahí en el área pequeña esperando a que le peguen un tirascazo, y llega, por ejemplo, "Puskitas" Roberto Carlos y le mete un trabucazo desde el centro del campo, pues Bobobo, para detener el balón, hará uso de su "Ataque Pilonasal", que consiste en utilizar los pelos de su nariz para extenderlos y evitar el gol. Además, si os habéis fijado, la pinta que tiene Bobobo de tipo duro no la tienen muchos de los porteros de Primera División, sería un auténtico espectáculo ver cómo saca de puerta dándole un latigazo con los pelos de la nariz mientras grita "¡a la contra!". Porque, eso sí que tiene que quedar bien clarito: hay frases en el submundo de los proteros que tienen que decirse a voces para que luego te saque Cañizares en El Día Después. Tales como "¡Mía!" (cuando hay un balón o una chica que pretenden el defensa o él), "¡Háblame!" (cuando el defensa aparece por detrás y mete en un aprieto al portero, o cuando acabas a malas con la chavala), "¡Primer palo!" (cuando le dices a uno que se ponga en el primer palo a defender un balón parado, o cuando te vas a pelear y la primera toña la das tú), "¡Segundo palo!" (el de consolación), o "¡Sal!" (cuando la defensa recula, o cuando está la comida sosa).

El otro requisito imprescindible es que el porterosea un auténtico figura y un personaje mediático. Bobobo coincide con Hugo Gatti en que ambos tienen la cabeza trastornada llena de monigotes pequeños que le hablan o salen de ahí para interactuar con el resto de personajes de su alrededor. Un paradón de Bobobo con los pelos de su nariz es comparable con el escorpión de Higuita. Incluso cumple con el requisito de tener un peinado llamativo, como el de Santiago Cañizares, aunque en la serie no se lo cambiaba mucho, pero sí se travestía, y seguro que eso vale para cuando decida aparecer en la foto del equipo con su vestido a lo Beautty. No se me ocurre nada mejor.

Así pues. El portero de nuestro equipo de ensueño será, definitivamente, Bobobo.

4 comentarios:

Alec White dijo...

Soy hombre de poca fe...

Cratur dijo...

por el poder del cabello nasal!

Mr.Black dijo...

Siiii, BOBOBO PRESIDENTE! xD

Miguel Negrillo dijo...

Alec White: Pero un poquito nada más.

Cratur: ¡Ataque pilo-nasal! Un portero que para penaltis con los pelos de la nariz haría que te enganchases al fútbol.

Mr.Black: Un país gobernado por Bobobo significaría que es un país en el que no hay calvos y sólo gente con el pelo a lo afro. ¡Mola!

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