20 de enero de 2011

Mi once ideal chorra del Real Madrid

Al igual que hice una alineación con los mejores jugadores que yo he visto con la camiseta del Real Madrid, ahora le voy a dedicar un once ideal a esos jugadores que formarían un equipo de risión, más que de ensueño. Casi, casi, una parodia de lo que es el fútbol en sí. A veces, el mero hecho de pensar que estos tipos han jugado en el club blanco, me hace sospechar que podría haberlo hecho Sánchez, que era un auténtico Guti en el centro del patio del colegio con esos pases que daba.

Por suerte o por desgracia, me ha costado este once mucho más que el anterior, hasta tal punto que me he dejado más nombres fuera que en la otra ocasión. Muy curioso.

Portería

Con la decadencia de Bodo Illgner, y sin un sustituto claro para la portería del Real Madrid, a la espera de la llegada de César Sánchez y sin prever la fulgurante entrada de un tal Iker Casillas en el primer equipo, se fichó a Albano Bizarri (1994-?), un guardameta argentino que llegó en el año 1999, aguantando año y medio en el club hasta que se marchó al Real Valladolid. En el tiempo en el que defendió la meta blanca, podría haber grabado más LP que los que suman los Mojinos Escozíos en la actualidad, porque cantaba varias veces por partido. Actualmente está en el Calcio jugando en la Lazio.

Defensa

El lateral derecho es para un hombre de cristal, que subió del segundo equipo como el suplente de lujo de Salgado y Figo, porque podía ocupar toda la banda derecha, y al final, Óscar Miñambres (1999-2007) acabó siendo un jugador de cristal que se pasó toda su carrera deportiva lesionado o viendo los partidos desde casa. A su salida del Madrid, previo paso por una cesión al Español, probó suerte en el Hércules, pero acabó tarifando con todos sus compañeros y abandonando el fútbol de forma definitiva.

Para la banda izquierda de la defensa estaba cantado que contaríamos con Raúl Bravo (1996-?). El zurdo que nos querían vender como el "pavón" que sustituiría a Roberto Carlos cuando éste faltase era una auténtica calamidad sobre el terreno de juego, mucho más si se encontraba con entrenadores como el infame Luxemburgo, que lo ponía de lateral derecho, o con su mayor valedor, Queiroz, quien lo ponía de central. El Madrid lo mandó a hacer un cursillo de inglés al Leeds, y llegó incluso a jugar una Eurocopa de titular con la Selección Española. Jugador torpe y temperamental a quien se le subió a la cabez demasiado rápido que estaba jugando en el Real Madrid. Ahora mismo está en el Olympiacos, en Grecia, aunque el año pasado jugó en el Numancia, sin pena ni gloria.

El central que primero me ha venido a la cabez al hacer esta alineación ha sido el auténtico pupas del Real Madrid en los últimos veinte años: Jonathan Woodgate (1998-?). El defensa inglés fue fichado por la escalofriante cifra de 20 millones de euros, pero se pasó todo su primer año en el club merengue en la enfermería (se conoce que le cayó bien Alfonso del Corral, porque otra explicación). El día de su debut será recordado porque metió un golazo espectacular de cabeza en su propia portería. Buen defensa, eso sí, para hacer chistes sobre él y la capacidad de mter la pata. Actualmente milita en el Tottenham.

Junto al inglés, no podemos obviar otra joya, Iván Campo (1992-?), que llegó al Madrid que acababa de ser campeón de Europa 32 años después, con la vitola de ser un refuerzo español y parte de la revelación de la temporada, el Mallorca. Se empeñaba en intentar regatear en su área hasta a su propia sombra, lo que le hacía perder el balón con una facilidad pasmosa. Se cuentan por decenas la de delanteros que se hicieron internacionales encarando al melenudo futbolista. Empezó con los ataques de ansiedad que tan habituales han venido siendo para muchos de los defensas del Madrid y acabó marchándose del club tras sendas pitadas por parte del Bernabéu. Recaló en el Bolton, donde jugó sin presión incluso de medio centro, y ahora está en la liga chipriota jugando en el AEK Larnaca.

Centro del campo

El medio centro del equipo sería Flavio Conceiçao (1992-2006), un brasileño que destacó en el Deportivo de La Coruña y que fichó Florentino Pérez en su primer año en el Real Madrid para que reforzara el centro del campo, junto a Claude Makélélé, ante la baja de Fernando Redondo. Dicen que fue una petición de Del Bosque para el equipo, pero parece que en el avión de camino a Madrid cambiaron al tío, porque el brasileño que jugaba junto a Mauro Silva con esa facilidad no era el mismo que se aturullaba en cuanto tenía que tocar un balón en el Bernabéu. Costó la increíble cifra de 4.500 millones de pesetas. Otro acierto de Lendoiro a la hora de negociar. Su último club fue el Panathinaikos.

En la banda derecha, un jugador que aun en la actualidad podremos disfrutar de él y de sus hazañas, Javier Balboa (2005-?), un canterano con doble nacionalidad (sus padres son de Guinea Ecuatorial), y que se intentó pegar con Pepe en un entrenamiento (Pepe se atreve con todos, qué tío, le da igual el apellido). Subió al primer equipo como un portento físico y un extremo derecho peligrosísimo y resultó formar parte de esa plaga de pechos fríos que hay sobre un terreno de juego. Eso sí, en el vestuario era un juerguista como los que van quedando pocos, y echó la solicitud en la noche madrileña a ver si le dejaban suplir a Robinho (le vino grande el puesto ahí también). Se fue al Benfica, donde también fracasó, y ahora está en el Cartagena.

Para la izquierda, un tipo que llegó a España como si fuera un crack. Elvir Baljic (1994-2008) es bosnio, pero llegó al Madrid después de desarrollar su carrera en Turquía. Otro media punta más que fichaba Lorenzo Sanz gastándose más de 3.000 millones de pesetas para que apenas jugase unos pocos minutos y calentase mucho banquillo. Aquella época fue en la que Antena 3 ejercía de portavoz de los fichajes de Lorenzo y nos puso el mismo vídeo de Baljic, con las únicas buenas jugadas de toda su carrera, pero en España no demostró ni la mitad de lo que nos prometían en ese vídeo. Tal fue ese fracaso del bosnio que acabó jugando en el Rayo Vallecano. En su estancia en España marcó solamente dos goles hasta el momento de volverse a la liga turca. Ahora, su intención es hacer carrera musical.

La moda de fichar jugadores de Yugoslavia, o de los países que la compusieron, alcanzó el punto álgido con la llegada de Perica Ognjenovic (1993-?) al Madrid. Apodado como el "Átomo", Ognjenovic era el típico desconocido con nombre impronunciable que militaba en el equipo a pesar de tener un nivel de la parte media de la tabla de Segunda División. Se dijo que era rapidísimo, eléctrico y que aportaría gol jugando de media punta o como extremo derecho, pero la posición que acabó ocupando fue la de estar por debajo de los canteranos Meca y Zárate en el escalafón. Aguantó dos años en el Madrid y, a raíz de su paso por la Casa Blanca, se dedicó a batir el récord de jugador con más veces despedido por equipos de fútbol.

Delantera

Imaginaos un presidente de un equipo de fútbol que recibe los consejos de un chavalillo anónimo y aficionado al equipo para que fiche a un colombiano del que ha visto goles muy chulos. Pues bien, lo mismo le pasó a Lorenzo Sanz con Edwin Congo (1995-2010), que lo fichó para el Madrid procedente del Once Caldas. El jugador prácticamente resultó inédito, y nos habríamos olvidado de él por completo si no llega a ser por lo divertido que fue ver a Joseba Larrañaga en el canal del Real Madrid afirmando que el jugador ayudaría al Madrid a volver a ganar la Copa de Europa. Aunque también lo recordamos los que hemos jugado a los manager de fútbol, que siempre teníamos ahí a Congo rondando. Ha acabado rebotando por un montón de equipos españoles a lo largo de su carrera, siendo el último el Unión Deportiva Benisa, de la provincia de Alicante.

Si teníamos a un colombiano recomendado por un muchachete que apuntaba a parabólico, también teníamos al pichichi de Segunda División, que militaba en aquella época (año 1997) en el Mérida, Manuel Canabal (1995-2005). No sé a quién se le ocurriría que el tallo que se hinchó a meter goles en Segunda División (ojo, Canabal fue el único fichaje del Madrid que acabaría ganando la Séptima, junto a un Morientes que llevaba meses cerrado) funcionaría en el vigente campeón de Primera División, pero fue otro jugador que acabó resultando inédito. También jugó en el Alavés, Málaga y Rayo Vallecano, equipos más de su nivel donde sí que llegó a marcar goles.

3 comentarios:

Dani López dijo...

Este equipo no sé si podría aguantar en 1ª hoy en día...

CarlosSV_10 dijo...

Tremendo Post, mítico, y los jugadores mejor elegidos que en el de los mejores jaja.

Aún me acuerdo de Baljic, Ognjenovic y sobretodo el gran Edwin Congo, que luego hizo carrera en el Levante, explotando al máximo toda su capacidad ofensiva, logrando la friolera de 21 goles en 5 años.

Miguel Negrillo dijo...

@Dani:
Por supuesto que no iba a aguantar en primera, porque lo esencial para asegurarse gran parte de la permanencia, a día de hoy, es tener un delantero que asegure un mínimo de goles, y Congo-Canabal es un desastre.

@CarlosSV_10:
Había tantísimos candidatos para este equipo... estoy por hacer una segunda parte a medio plazo, porque hay tíos que se merecen estar ahí.

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