Título en España: Terra Obscura #2Título en EEUU: Terra Obscura vol.2 nº1-6
Formato: Tomo tapas cartoné, 152 páginas, color.
Precio: 16.00 €
Editorial: Norma Editorial
Reseña:
Publicación en tomo de la miniserie que salió como secuela de la anterior serie limitada con el mismo nombre, Terra Obscura. Repite equipo creativo, con Alan Moore apoyando los guiones de Peter Hogan y los dibujos de Yanick Paquette y se continúa la historia algún tiempo después de donde se quedó al final del volumen anterior.
Como cabía esperar, visto los derroteros que tomaba la historia de la Sociedad de América de Cientihéroes, y los detalles que iban dejando, como si de migas de pan se tratasen, Moore y Hogan, esta segunda parte de Terra Obscura gira en torno a la nueva personalidad de El Terror. Los autores juegan con la ventaja de que el lector conoce bastante bien las relaciones que existen entre los personajes ya presentados, e incluso está familiarizado con la generación de cientihéroes anterior a la actual, con lo que esta vez veremos uno de los recursos favoritos de Alan Moore en sus cómics: los viajes en el tiempo o la invasión de en la realidad en la que se desarrolle la historia de otras realidades alternativas.
Todo comienza con el descubrimiento de la nave del antiguo Capitán Futuro (que fue dado por muerto y ascendido a Coronel Futuro a título póstumo) en el espacio adoptando una enrevesada forma en vez de la habitual que tenía su nave espacial. Poco después de esto, empiezan a aparecer en diversos puntos del globo personas del pasado, repitiéndose, por ejemplo, el ataque a Pearl Harbor, o la repentina aparición de los sidekicks de la S.A.C.H., de los cuales solamente Tim sobrevivió a la última gran batalla que vivieron los cientihéroes y que de sobra conocerán los que hayan leído las anteriores entregas de este universo superheroico (o cientiheroico, más bien). Los héroes de la Tierra tienen que hacer algo para detener este tipo de apariciones que están poniendo en peligro la situación del planeta al repetir los momentos críticos del pasado de la humanidad, con lo que Tom Strange y su nueva novia, Pantha, se lanzan al espacio con la intención de investigar la supuesta nave del Coronel Futuro y si esta tiene la culpa de todas las apariciones que he comentado anteriormente.
Pero no solo es esa la historia principal. De forma paralela, y convergiendo justo al final, Peter Hogan no se olvida que ha estado cultivando un interés hacia El Terror que florece en la primera mitad del tomo pero que acaba explotando en la segunda mitad. La verdad es que la nueva personalidad del excientihéroe no era imprevisible, pero el desarrollo y el estatus que ha alcanzado recientemente sí que lo son. Unid a todo esto alguna crisis de pareja, recuerdos dolorosos del pasado y el enfrentamiento de dos viejos amigos, y tendréis un cómic de superhéroes bastante interesante y entretenido, en el que aún se nota en cierto modo la mano de Alan Moore.
Como he dicho al principio de la reseña, el dibujante continúa siendo el canadiense Yanick Paquette, el mismo que ya se encargara de los seis números USA de la primera serie limitada que también fue editada y publicada por Norma Editorial en el mismo formato que esta. En mi opinión, un gran acierto el seguir contando con el mismo artista, ya que el aspecto visual en este tipo de cómics que no están protagonizados por personajes icónicos es recomendable que se mantenga, al menos, en las dos historias principales... aunque vistas las últimas decisiones de DC con respecto a sus sellos editoriales como puede ser ABC, si volvemos a ver algún otro cómic de Terra Obscura tendrá que ser dentro de mucho tiempo. Por su parte, Paquette sigue en la misma tónica que en el número anterior, y su particular mezcla de héroes de los años cuarenta, setenta y actuales queda perfecta dentro del colorido en el que se suelen desarrollar los cómics de ABC.
En definitiva, un cómic bueno que sigue en la misma línea marcada en el anterior volumen. En esta ocasión sí que es obligatorio haberse leído la anterior miniserie para comprender por qué los personajes adoptan las posiciones que tienen. Muy entretenido, aunque lejos de la excelencia, eso sí.
7/10
(Chanante)
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