3 de enero de 2012

Reseña: Astonishing X-Men - S.W.O.R.D.

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Título en España: Astonishing X-Men: S.W.O.R.D.
Título en USA: S.W.O.R.D. nº1-5
Formato: Tomo, tapas rústicas, 120 páginas, color.
Precio: 9'75 €
Editorial: Panini

Reseña:


Si hay algo que ha proliferado en el Univero Marvel en los últimos años, además de los constantes eventos y crossovers, es la creación de multitud de agencias que operan en el mundo. Ya sean de los buenos, de los malos, o de ningún bando en concreto, es habitual que los personajes con superpoderes se crucen o pertenezcan a algunas agencias de este estilo.

En Astonishing X-Men, casi desde sus inicios, cobró muchísima importancia la subdivisión de S.H.I.E.L.D. llamada S.W.O.R.D., cuya función era la de defender la Tierra de amenazas extraterrestres. Evidentemente, con la llegada de Norman Osborn a la dirección de la agencia principal, la segunda se viera afectada, más si cabe porque la directora es una mujer como Abigail Brand, que se caracteriza por su peculiar forma de actuar y arreglar las crisis que se le van presentando. Ya sea con un abuso de la violencia, utilizando malos modos, o simplemente desmereciendo al resto de los que tomen partido, Brand se ha ganado un puesto importante dentro de la lista de "chicas duras" en Marvel.

Para Osborn, Brand es una molestia, y decide colocarle al lado a Henry Peter Gyrich, el grano en el culo por defecto provinente de la Administración, que suele aparecer en los traseros de algunos personajes cuando el editor de turno necesita la intromisión del Gobierno en algún ámbito superheroico. Y de eso va precisamente este cómic que recoge la miniserie guionizada por Kieron Gillen (un autor que no ha ocupado nunca una posición destacable en la editorial pero que tiene una gran carrera por delante) y que en Estados Unidos careció del sello de Astonishing X-Men, ya que los mutantes tienen muy poco que ver en esta historia, solo Bestia, pero para algo es el novio de Abigail Brand.

Es un cómic que hará las delicias de todos los aficionados a la ciencia ficción. Básicamente, se trata de un día de crisis que se vive en El Pico, la base espacial geoestacionaria de S.W.O.R.D., cuando Gyrich se las arregla para que Brand no sea capaz de atender a todos los asuntos que se le agolpan mientras él le hace la cama declarando en busca y captura a todos los extraterrestres presentes en el planeta, dedicando a todo el personal de la agencia en dicha labor.

Así pues, tendremos a una Abigail Brand, acompañada por Hank McCoy y, en ocasiones, por Lockheed, salvando a su hermanastro de un cazarrecompensas robótico y gigante que lo busca por ladrón, huyendo de sus subordinados al ser ella también extraterrestre, tratando con un ser súper inteligente que no hace más que mover hilos en un plan maquiavélico para con la Tierra, y librando al planeta de un par de invasiones que ocurren ese mismo día. Ciencia ficción pura y dura en una historia que bien podría estar protagonizada por cualquier personaje de Star Trek, por ejemplo.

Pero no solo es un cómic de ciencia ficción con personajes venidos de las páginas de Astonishing X-Men o Vengadores Oscuros, sino que también estamos ante uno de esos tebeos en los que el humor es la tónica habitual. Es cierto que Gillen abusa en cierto modo de este aspecto, haciendo que Bestia parezca una caricatura de lo que realmente es el personaje, o ridiculizando de más a un Gyrich que es cierto que ya está de más en muchas historias, porque siempre hace la misma labor y siempre sale escaldado, pero es una gozada ver cómo compagina un relato rápido en el que los problemas se suceden uno tras otro y el humor jamás se da de lado.

Por otro lado, tenemos al dibujante que acompaña a Kieron Gillen, que es Steven Sanders, a quien hemos asomar en los dos últimos años por algunos números sueltos de las series del a línea mutante marvelita. Su estilo sigue la misma línea que el guion, pues es un artista plástico, pero con una narración clásica que me ha sorprendido gratamente. Los diseños de los diversos extraterrestres que vemos en el tomo no son muy originales y variados, aunque no es un detalle demasiado importante que impida disfrutar al cien por cien de una historia que sorprende cada pocas páginas.

En definitiva, una recomendabilísima lectura para todo aquel que se quiera leer un cómic de ciencia ficción, con personajes fácilmente reconocibles para el público en general (como Bestia u Osborn), muy divertido, ameno, rápido, y para el que no hace falta ningún conocimiento previo del Universo Marvel a pesar de que en Panini decidieran ponerle el logo de Astonishing X-Men antes del auténtico título de la miniserie. No es una obra maestra del género, pero sí un cómic fresco que me ha encantado.

8'5/10
(A medio camino entre Espectacular y Cojonudo)

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