15 de noviembre de 2011

Reseña: Patrulla-X Oscura

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Título en España: Patrulla-X Oscura: Viaje al centro del Duende
Título en USA: Dark X-Men nº1-5
Formato: Tomo, tapas rústicas, 120 páginas, color.
Precio: 9'50 €
Editorial: Panini

Reseña:


Situémonos en los días posteriores a la finalización de Invasión Secreta. Norman Osborn ha creado el Cónclave en el que se reúnen algunos de los mayores villanos de la Tierra para "repartirse" el mundo en las parcelas que a cada uno le corresponden, pero siempre bajo la direccion del propio Norman. En ese grupo encontramos al Encapuchado, Doctor Muerte, Loki, Namor y Emma Frost, siendo estos dos últimos aliados previos gracias al tratado de convivencia entre los atlantes y los mutantes en la isla cerca de San Francisco.

Pues bien, Norman Osborn creó su propio equipo de Vengadores, y también decidió hacer lo propio con los mutantes, de esta forma, la primera misión de la Patrulla-X Oscura de Norman Osborn fue oponerse de forma directa a la Patrulla-X real, donde se acabó descubriendo que Namor y Emma eran más infiltrados en el Cónclave que miembros de él. El nuevo grupo de mutantes creado por el entonces director de H.A.M.M.E.R. tuvo suficiente acogida como para que en Marvel decidieran sacar una serie limitada protagonizada por ellos encuadrada dentro del evento Reinado Oscuro que se extendió hasta el fin de Asedio.

Para los guiones de esta miniserie, se contó con Paul Cornell, el que a mí me parece uno de los autores más infravalorados de La Casa de las Ideas, y quien siempre ha dado unos resultados excelentes a la hora de ponerse al frente de cualquier serie (aunque fue una auténtica pena que Capitán Britania y el MI-13 no tuviera el calado esperado, traducido en ventas, en Estados Unidos). Cornell es un autor que sabe dotar de uan personalidad bien marcada a sus personajes, sin necesidad de romper con el pasado de estos, y después de haber leído el tomo, creo que también es de los que mejor ha sabido reflejar el papel de Norman Osborn en todo este tema de Reinado Oscuro, anticipándose a los hechos posteriores.

Esta Patrulla-X Oscura quedó en un cuarteto después de su viaje a San Francisco. Mística sigue liderando el equipo, adoptando la apariencia física de Jean Grey en sus apariciones públicas; juno ta ella estarán Bestia Oscura (el Henry McCoy de La Era de Apocalipsis), un depresivo Mímico, y un desquiciado Omega (el mutante que mató a Alpha Flight). Un equipo muy al estilo de los Vengadores Oscuros, con otras personas ocupando los puestos de héroes mutantes reconocidos por el gran público.

La aventura que se nos cuenta en este volumen comienza con un viaje de la Patrulla-X Oscura a investigar un fenómeno extraño, que acaba en desastre porque dan con una fuerza mucho mayor de la que se esperaban, pero a quien, creen, son capaces de dominar. Nada lejos de la realidad, ya que el emisor de todo ese poder es Nathan Grey, el X-Man de la realidad de La Era de Apocalipsis, que tiene la intención de enfrentarse directamente con Norman Osborn y acabar con su "gobierno de terror" al que está sometiendo el mundo. Aquí es donde Cornell demuestra un extenso conocimiento de la historia del Universo Marvel, enlazando personajes tan dispares como Mística, X-Man o Norman Osborn, sabiendo cuáles son sus motivaciones en cada asunto, y manejando un equipo bien creíble en el contexto del Reinado Oscuro de Marvel.

Mucha acción y cambios de escenario, como a Paul Cornell le gustan las historias pero, por supuesto, un ingrediente que no puede faltar en los cómics de este guionista, y es un salto a un mundo irreal, que es donde se libra la última batalla, la definitiva entre Nathan y Norman, en un plano psíquico dentro de la cabeza del segundo. Por esto es por lo que me gustan tanto los cómics de Cornell, porque el mero hecho de encontrarlo en en equipo creativo ya te garantiza que leerás un cómic que consecuente con lo que esté sucediendo en el Universo Marvel pero, a su vez, una historia que se salga de la norma habitual.

A los lápices encontramos otro autor que también es muy de mi gusto: Leonard Kirk. Sin embargo, en esta casión tengo que quejarme de su trabajo final. Y es que el Leonard Kirk que encontramos en este tomo está por debajo del que se encargó de aquella miniserie Agentes de Atlas: El Plan Maestro, por ejemplo. Lo mejor es que Kirk y Cornell y han trabajado juntos, y no da la impresión de que haya resultado mucho problema para el artista el dibujar espacios tan raros como los que se le ocurren al guionista (esa forma de untilizar a los psíquicos que tiene Norman Osborno es impagable). Ahora bien, lo cortés no quita lo valiente, y no es el mejor Leonard Kirk el que tenemos en estas páginas.

En definitiva, me parece un cómic muy bueno, totalmente recomendable para todos aquellos seguidores de los mutantes de Marvel, y de los que, como yo, quedaron completamente encantados con los anteriores trabajos de Paul Cornell en La Casa de las Ideas. Es uno de los mejores reflejos del Norman Osborn de Reinado Oscuro que se han hecho durante todo aquel evento.

8/10
(Espectacular)

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